Escribir haikus es un ejercicio que recomiendo a todos. Es el arte de la humildad expresiva: no podemos decir muchas cosas en 17 sílabas.
Pero ¿por qué decir más?. A veces las 17 sílabas vienen largas para una impresión fugaz, que corre el peligro de intelectualizarse y así perder su frescura.
Vicente Verdú, en un polémico artículo que apareció en la prensa hace unos meses hablaba de una nueva narrativa sin agumento, en la que lo inmediato brille con la belleza de lo vivo.
Los microblogs son los haikus de la web 2.0.
Twitter, el cliente más popular de microblogs, sólo permite entradas de 140 caracteres, que se pueden descargar incluso desde un teléfono móvil.
Es una herramienta interesante que permite transmitir información de cualquier tipo, y para cualquiera, casi a tiempo real. Las posibilidades son muchas, podéis ver como lo utilizan en la Maui Community College Library o en la Northeastern Illinois University Library
Propongo evolucionar hacia el microblog. Nada más cercano al palpitar de la vida. Y seguro que los lectores nos lo agracecen.
A los interesados en las ideas que propone Vicente Verdú para la novela, les aconsejamos la obra del escritor Agustín Fernández Mallo
No hay comentarios:
Publicar un comentario