sábado, 27 de septiembre de 2008

Me comunico, luego existo

Desde el punto de vista posmoderno, el modelo de personalidad arrolladora, que expresa su singularidad en base a un mundo propio, no termina de convencer. Sentiríamos la misma admiración por las personalidades de Proust, Elliot o Picasso, que ante un bello ejercicio de retórica.

A medida que las tecnologías de la comunicación se perfeccionan, nos hallamos expuestos a una multud de voces y de perspectivas entre las que debemos transitar  para movernos con éxito en una sociedad plural. Los distintos puntos de vista, las respuestas acuñadas por la tradición, son vistos como juegos más o menos serios, que la cultura ha ido elaborando a lo largo de los siglos. ¿Qué identidad se reconoce a sí misma en un mundo así? Nadie puede desvincularse de las relaciones en las que se haya inmerso:

“Si mi opinión personal es sometida a una capa de lastre para consumo público, deja de ser personal (...) la conversión de personas en espectáculos amenaza el concepto mismo de un yo auténtico o sustancial”

Incluso las palabras, en vez de reflejar un mundo estable, adquieren su significado en los intercambios que constituyen al individuo. La visión individualista es sustituída por una realidad relacional, pues sin “actos de comunicación coordinados, no hay ningún yo que pueda expresarse”, o como decía Scott Fitzgerlad: “La personalidad es una serie ininterrumpida de ademanes eficaces”.

El yo saturado : dilemas de identidad en el mundo contemporáneo / Kenneth J. Gergen


martes, 23 de septiembre de 2008

Vecinos


veces descubrimos la interesante vida del vecino de al lado, cuando un amigo común nos habla de él en otro contexto. Nuestro trabajo de bibliotecarios transcurre de espaldas al de nuestros vecinos, los geólogos de las excavaciones que hay detrás de la biblioteca.

Gracias al post que nos dedica Roberto Carballo, los geólogos descubrieron que usamos su mural como icono de este blog, y parece que les gusta la idea.

El yacimiento paleontológico fue descubierto en 1986, y desde 1998 se realizan campañas de excavaciones. Hay al menos dos yacimientos distintos: Somosaguas Norte y Sur, con huesos de veinte especies de vertebrados, rinocerontes y mastodontes entre ellos, que datan del Mioceno medio, hace 14 millones de años. 

Nuestros vecinos, y ahora amigos, nos invitan a la exposición que organizarán, con motivo de la Semana de la Ciencia, en la Escuela de Trabajo Social, del 10 al 21 de noviembre. También habrá visitas guiadas al yacimiento. No faltaremos.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Diarios

Un hombre feliz no escribe diarios, le basta y le sobra con vivir, pasear, o disfrutar con los amigos. O se vive, o se hace literatura. No podemos imaginar mayor desazón, que la del personaje que saliera del cuento para seguir narrándose.

Para ese hombre infeliz, el escritor: “todo lo que de mejor tiene la vida está para que alguien escriba un libro, pinte un cuadro o componga una sonata”. Y doble infelicidad: el desasosiego por no poder conservar “ como haría la gota la ámbar, toda nuestra anomalía en una obra de creación”.

Los diarios son como el salón de los pasos perdidos, en el que sería absurdo quedarse, pues no es más que un lugar de paso hacia algo que buscamos. Pero un salón tan inmenso, como para llenar con él 15 volúmenes, merece una parada, para observar como lo “intrascendente, banal, pequeño, se vuelve grande, profundo, vivo.”

Salón de pasos perdidos / Andrés Trapiello


martes, 16 de septiembre de 2008

Alimenta tu mente

Un compañero nos manda estas fotografías de la máquina expendedora de libros que han puesto en la estación de cercanías de Pirámides. En vez de comprar refrescos o golosinas que engordan: “Alimenta tu mente



viernes, 12 de septiembre de 2008

La soledad social

La lechuza de Minerva extendía por la noche las alas de la sabiduría; es la luz difusa de la luna, y no el sol cegador, la que nos hace ser conscientes de los límites, de lo que no somos.

La Modernidad descubrió que las cosas inestables se pueden cambiar; lo inacabado se abrió a los hombres ingeniosos que lo quisieran transformar, pero siempre se suponía que el resultado había de ser sólido y estable.

En nuestra época globalizada, de Modernidad líquida, las metas se funden a toda velocidad, y difícilmente sirven como proyecto de vida:
“El que empieza su carrera en Microsoft no tiene ni idea de donde la terminará. Empezarla en Ford o Renault suponía por el contrario la casi seguridad de acabarla en el mismo sitio”.

La tarea ya no es reunir fuerzas para recorrer el camino trillado, sino “escoger el menos arriesgado en la siguiente encrucijada, cambiar de dirección antes de que el camino se haga impracticable...o antes de que el destino codiciado sea trasladado a otra parte, o haya perdido su anterior atractivo”

Este estado produce fragilidad e incertidumbre, e impide el mínimo de creencia en el porvenir necesario para revelarse. Los problemas caen sobre el individuo como una losa con la que él solo debe cargar.
A las narraciones individuales de cada persona, ofrece la sociología su particular narración, para mostrar que hay otras fomas de contar la propia historia.



domingo, 7 de septiembre de 2008

Web o PC

En el vídeo promocional del nuevo navegador Google Chrome, los técnicos de Google nos hacen notar que cada vez pasamos más tiempo en Internet, haciendo cosas que no habríamos imaginado hace 15 años, cuando se creó la Web.

Además de chatear, comprar entradas o ver videos, Internet permite utilizar escritorios y bibliotecas virtuales, donde podemos tener disponible la información necesaria, y recuperar nuestros documentos desde cualquier rincón del globo.

Se ha dicho de Google Chrome, que más que un navegador es un sistema operativo, y es verdad, cada vez somos más dependientes de la red, y menos de nuestro PC. Otra prueba de que los tiempos cambian son los nuevos PCs más ligeros disponibles en el mercado. Por unos 300 euros podemos adquirir un mini portátil con las prestaciones necesarias para movernos sin problemas por la red. No tiene sentido aumentar y aumentar la memoria del ordenador, si todo lo que necesitamos está fuera.

Puestos a pensar, se me ocurren varias consecuencias de esta realidad. Por un lado nos hacemos cada vez más dependientes de la conexión a la red. Como decía el ex presidente de la junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra  hace poco, las redes de comunicaciones van a pasar a ser un servicio básico, comparable al abastecimiento de luz y agua. En las políticas de desarrollo, la disponibilidad de la banda ancha y de sistemas de almacenamiento adecuados, tenderán a convertirse en objetivos prioritarios.

La otra consecuencia se sigue de la anterior, pues una mayor  dependencia nos puede hacer también más vulnerables. Francis Pisani cita en un artículo aparecido recientemente el libro de Nicholas Carr: The Big Switch: Rewiring the World, from Edison to Google:

 "Los sistemas computacionales en general e Internet en particular ponen un poder enorme en las manos de los individuos, pero ponen un poder más grande en las compañías, gobiernos y otras instituciones cuya función es controlar a los individuos. Los sistemas computacionales no son, en su corazón, tecnologías de emancipación. Son tecnologías de control".

Todas las tecnologías pueden servir para liberar o para controlar. No son más que herramientas, dependen de quien las use y para qué.




miércoles, 3 de septiembre de 2008

Leer la Biblia


El Eclesiastés es uno de los libros sapienciales de la Biblia, junto con el de Job, los Salmos, los Proverbios, el Cantar de los Cantares, la Sabiduría y el Eclesiástico.

Se llaman sapienciales, porque su objeto es la sabiduría en sentido amplio. Libros de este tipo florecieron en su época por todo el antiguo oriente, sin tener necesariamente un carácter religioso.
Cuando fueron escritos, la religión judía no había dado aún respuesta a la cuestión de la vida eterna del alma. La Revelación aún no estaba concluida, y los sabios de Israel se enfrentaban a los problemas humanos, como cualquier persona lo haría.

El autor del Eclesiastés se mueve en un paisaje contradictorio: por una parte, anima a vivir con alegría la existencia disfrutando de los placeres que ésta ofrece, pero a la vez con la conciencia de que todo lo que podamos atesorar en este mundo: la ciencia, los placeres o la riqueza, es perecedero: “Vanidad de vanidades

“Anda, pues, y come con alegría tu pan, y bebe con gozo tu vino, mientras tus obras son agradables a Dios (...) Goza de la vida en compañía de tu amada esposa durante todos los días de tu vida inestable (...) Todo cuanto puedas hacer, hazlo sin perder tiempo; puesto que ni obra ni pensamiento,ni sabiduría ni ciencia ha lugar en el sepulcro”

Se trata del libro más citado de la Biblia. No en vano dice su autor:

“Los dichos de los sabios son como aguijones, y como clavos hincados profundamente”