domingo, 4 de mayo de 2008

Árboles

Vuelvo a cambiar la imagen de entrada del blog. Del viejo Sísifo, lúgubre y siempre ocupado, pasamos al magnolio de Cernuda, aquel que florece en soledad y sin testigos, consumido en su propio ardor (Ocnos).

Pero esto no es Sevilla; aquí no hay carnosos y sensuales magnolios, sino frescos y risueños álamos temblones, que ahora lucen brillantes hojas nuevas de un verde tierno. Muy pronto sus entrañables pelusillas lo llenarán todo, como nieve algodonosa de principios de verano.

El Campus de Somosaguas está muy cerca de la Casa de Campo. Antiguamente ésta se unía con el monte del Pardo, pero con la expansión de las zonas residenciales de Madrid la antigua vegetación se perdió. El Ayuntamiento de Pozuelo ha reforestado una finca de 1.500.000 m2, situada enfrente del campus, con especies autóctonas. La mejora del entorno ha atraído también a ardillas, liebres, perdices....

No hay comentarios: