¿De qué tratan hoy las novelas? Intentan reflejar un paisaje verosímil de la sociedad. Nadie desearía encontrar en una novela una historia tan prosaica como su propia vida, pero tampoco nos gustan las historias poco creíbles.
Si el mundo que refleja la novela pretende parecerse al nuestro, si nos habla de seres humanos como nosotros, exigimos cierta coherencia, o de lo contrario tendremos la impresión de que el autor nos está estafando un poco.
Para Belén Gopegui, el concierto es el escenario de lo verosímil en el que se desarrolla la novela: ese “vaivén del entusiasmo y el decaimiento, la vergüenza, los sentimientos de culpa, las reservas, la atracción, los intentos de ruptura, las indecisiones, las concesiones simuladas, los escrúpulos recurrentes...”
La imagen del pistoletazo está tomada de Stendhal, de su novela Rojo y Negro, y Gopegui hace de ella la siguiente interpretación: “escribir acerca de individuos que pretenden instaurar un nuevo sistema sin tratarles de totalitarios, enfermos, ingenuos, etc. es como un pistoletazo en un concierto”.
El capitalismo extiende su sombra por las manifestaciones culturales. En las creaciones de ficción puede haber conciencia crítica, pero la militancia y el compromiso sincero de un personaje de algo que choca y desentona por increíble.
¿Por qué conformarse con unos límites, que mutilan la representación de la verdadera experiencia?
Un pistoletazo en medio de un concierto. Acerca de escribir de política en una novela / Belén Gopegui
No hay comentarios:
Publicar un comentario