sábado, 21 de junio de 2008

Tareas de bibliotecarios


El pasado jueves estuvimos en la anunciada Jornada sobre Lectura y Universidad. Dídac Margaix en su blog DosPuntoCero hace un excelente resumen al que os remito. Además, los compañeros de la Biblioteca Complutense prometieron publicar las presentaciones en el portal AlfinBUC.

Y para no repetir lo que Dídac cuenta mucho mejor, me voy a limitar a comentar, como él dice, las ideas con las que me quedo.

Hoy es sábado y estoy en casa. Algo importante ha tenido que pasar para que una bibliotecaria tenga ganas en su tiempo libre de escribir un post sobre su trabajo. Me hubiera encantado hacerlo ayer desde la biblioteca, pero las pequeñas tareas repetitivas que nos reclaman todos los días para que todo marche bien, me lo impidieron.

¿Por qué llevarse a casa en el bolsillo la idea de escribir algo sobre la promoción de la lectura en la universidad? Todos miramos con recelo la idea de invadir nuestra vida privada con el trabajo, pero cuando éste te logra enganchar, lo que en un principio parecía aberrante se puede convertir en placer. Quiere decir que hemos encontrado un cauce para expresar lo mejor de nosotros mismos, dentro de esa actividad que tenemos que desarrollar por obligación durante muchas horas a la semana.

Detrás del trabajo repetitivo del bibliotecario, siempre ha estado la difusión de la lectura, eso es algo que tenemos claro todos los que hemos elegido esta profesión, pero a veces los grandes árboles de la rutina, de las jerarquías, y de la excesiva especialización del trabajo nos impiden contemplar el bosque en toda su hermosura.

¿Cuál es la diferencia? ¿Qué es lo que ha pasado en este tiempo para que tengamos la impresión de acabar de escalar una montaña, desde la cual el paisaje es impresionante?
En primer lugar, disponemos de más información, y además, la Web social nos permite crear contenidos, imaginar mundos, poner en práctica ideas desde nuestra pequeña escala. Abrir la biblioteca a los usuarios, sí, pero también poder escuchar a los bibliotecarios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues puede que hayan pasado varias cosas, que tengas suerte de que tu trabajo sea tu profesión y que las herramientas 2.0 (o el acceso permanente a Internet) desdibujan las barreras entre nuestra actividad propesional y particular. Falta por ver si eso es bueno o malo.

Un placer conoceros durante la jornada.