lunes, 31 de diciembre de 2007

¿Hay poesía después del capitalismo?


Walter Benjamin se plantea si la poesía lírica es posible en el mundo moderno, y lo hace hablando de Baudelaire, al que considera el último poeta lírico.

Baudelaire pretendía ser popular, en un mundo en el las condiciones de vida impuestas por el capitalismo suponen la desconexión entre la recepción de la lírica y la experiencia de los lectores.

Para Benjamin, la filosofía debe apoderarse de la experiencia verdadera, en oposición aquella que se sedimenta en la existencia de las masas. El orden social alimenta falsas ilusiones de autoconsciencia, mientras va succionando la savia viva de la experiencia auténtica.

Para llegar a la experiencia, el poeta debe internarse en los laberintos de la memoria, como también haría Proust. Así leemos en el poema El perfume de Baudelaire:

¨Alguna vez, lector, has aspirado
con embriaguez y lenta golosina
el incienso que llena las iglesias
o el almizcle indeleble de una bolsa?

hondo y mágico encanto, del que embriaga
restaurando el pasado en el presente!
As¡ el amante del cuerpo adorado
coge la flor selecta del recuerdo...”

Pero no siempre en Baudelaire triunfa la reminiscencia. Frente a ésta surge el spleen, a decir de Benjamin, “la desbandada de los segundos”.

El spleen aparece cuando se deja de participar en la experiencia. El tiempo, en lugar de someterse a la imaginación del poeta, se revela con su peso brutal:

"Tan lenta la madeja del tiempo se devana..."

En su Himno a la Belleza nos dirá de ésta:

"Ritmo, perfume, luz [vuelves], oh mi única reina!-
menos horrible el mundo, los instantes más leves"

Aparece ahora el gusto por la nada, y la última arma del poeta es la melancolía: el triste placer que provoca el espectáculo humano, la belleza implícita en el deseo de muerte, la nostalgia, el encanto de saberse finito.

El satanismo es la otra forma con la que el poeta ocioso responde al desafío de la sociedad. El poder se identifica con el Dios cristiano, y la belleza platónica se separa de la bondad. El mal es otra forma de luchar contra el spleen:

"...........preferían en suma
el dolor a la muerte, y el infierno a la nada"

En su afán de ser poeta en el mundo moderno, Baudelaire se mezcla entre la multitud, y sufre las contradicciones del hombre actual. Su poesía se mueve en una región fronteriza, en el límite....

En la biblioteca:
Charles Baudelaire: Las flores del mal
Walter Benjamin: Iluminaciones II
Obras de Benjamin y sobre Benjamin (Pinchar en los enlaces)

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