En el vídeo promocional del nuevo navegador Google Chrome, los técnicos de Google nos hacen notar que cada vez pasamos más tiempo en Internet, haciendo cosas que no habríamos imaginado hace 15 años, cuando se creó la Web.
Además de chatear, comprar entradas o ver videos, Internet permite utilizar escritorios y bibliotecas virtuales, donde podemos tener disponible la información necesaria, y recuperar nuestros documentos desde cualquier rincón del globo.
Se ha dicho de Google Chrome, que más que un navegador es un sistema operativo, y es verdad, cada vez somos más dependientes de la red, y menos de nuestro PC. Otra prueba de que los tiempos cambian son los nuevos PCs más ligeros disponibles en el mercado. Por unos 300 euros podemos adquirir un mini portátil con las prestaciones necesarias para movernos sin problemas por la red. No tiene sentido aumentar y aumentar la memoria del ordenador, si todo lo que necesitamos está fuera.
Puestos a pensar, se me ocurren varias consecuencias de esta realidad. Por un lado nos hacemos cada vez más dependientes de la conexión a la red. Como decía el ex presidente de la junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra hace poco, las redes de comunicaciones van a pasar a ser un servicio básico, comparable al abastecimiento de luz y agua. En las políticas de desarrollo, la disponibilidad de la banda ancha y de sistemas de almacenamiento adecuados, tenderán a convertirse en objetivos prioritarios.
La otra consecuencia se sigue de la anterior, pues una mayor dependencia nos puede hacer también más vulnerables. Francis Pisani cita en un artículo aparecido recientemente el libro de Nicholas Carr: The Big Switch: Rewiring the World, from Edison to Google:
"Los sistemas computacionales en general e Internet en particular ponen un poder enorme en las manos de los individuos, pero ponen un poder más grande en las compañías, gobiernos y otras instituciones cuya función es controlar a los individuos. Los sistemas computacionales no son, en su corazón, tecnologías de emancipación. Son tecnologías de control".
Todas las tecnologías pueden servir para liberar o para controlar. No son más que herramientas, dependen de quien las use y para qué.
2 comentarios:
Tambien se podria anadir la nueva brecha que se ha abierto entre los que tienen acceso a internet y los que no. Hay muchos concursos y convocatorias pensados para que los participantes envien la documentacion por internet y no por correo. Ya, quien no accede regularmente a internet empieza a ser un paria.
Efectivamente, y por eso, ayudar a superar la brecha digital es una de las tareas a las que las bibliotecas deben contribuir.
Publicar un comentario